La cara dramática del Everest
Un informe revela la presencia de decenas de cadáveres de malogrados montañistas en la ruta que conduce a la cumbre del Everest.
Por: Redacción Aconcagua On Line

Un completo y sorprendente informe que publicó el sitio web www.masviral.net da cuenta de un espeluznante dato: hay más de 200 cadáveres en el camino a la cumbre del monte Everest (8.848 m) algunos incluso que se utilizan como puntos de referencia en el arriesgado periplo.

El clima es extremo en el Everest con temperaturas promedio en la cumbre en invierno de -36ºC, pudiendo llegar a -60ºC; y en julio, pleno verano, de -20ºC. Por encima de los 8.000 metros se ingresa en la llamada “zona de la muerte”, donde es imposible la aclimatación y el oxígeno es un tercio de lo habitual. Una vez aquí la vida del escalador corre serio peligro. El “mal de altura”, quebraduras, congelaciones, cualquier circunstancia que dificultara moverse por sí mismo hacen prácticamente imposible un rescate. Y ni siquiera hay helicópteros de rescate a esa altitud.

“Hay más de 200 cadáveres en el Everest -reza el informe-, 150 nunca se han encontrado. Las rutas de acceso a la cima están plagadas de cuerpos (más de 40) que han quedado en el punto exacto donde murieron. Muchos de ellos (al desconocerse de quién se trataba) han sido ‘bautizados’ con nombres y son utilizados como puntos de referencia”.

Así hace referencia a Peter Boardman, desaparecido en 1982 y encontrado 10 años después, sentado. Quienes toman la ruta Sur se topan necesariamente con él. Dos nepalíes trataron de rescatar su cuerpo y murieron en el intento.

“El Saludador” es otro conocido cadáver, uno de los primeros que se encuentran en la ascensión. Fue apodado así porque parece saludar con sus brazos y está allí desde 1997.

Otro cuerpo por la misma ruta es “Botas Verdes”, por el vistoso color de su calzado. Es Tsewang Paljor, un alguacil indio que murió de frío el 11 de mayo de 1996, un día en el que murieron otras 7 personas. Junto a otros compañeros fueron sorprendidos por fuerte ventisca a 450 metros de la cima. 6 expedicionarios decidieron regresar, pero Pajlor siguió adelante con 2 compañeros. Su cuerpo fue encontrado en la llamada “cueva de roca”. Todos quienes acceden por la ruta Sur deben pasar por su lado y sortearlo, a menos de un metro.

A su lado se encuentran los restos de David Sharp, un caso que escandalizó a la comunidad alpinista. Desde el campo base realizó varias acometidas en solitario sin oxígeno, sin sherpas, sin guías, sin radio, sin medicamentos, con lo puesto, no se sabe si para batir algún récord. En su descenso a última hora del 15 de mayo del 2006 se descompensó y se sentó al lado de “Botas Verdes”. Agonizaba mientras otros escaladores pasaban a su lado sin detenerse. A la 1 de la mañana pasó una expedición liderada por Mark Inglis, especialista en alta montaña que perdió sus piernas por congelación en 1982 y que se disponía a subir el Everest con prótesis. Sharp todavía mostraba signos vitales; Inglis pidió instrucciones por radio pero su director le ordenó continuar el ascenso y sólo prestarle ayuda al descender.

El informe de masviral.net así continúa el relato: “Nueve horas después, el guía Jamie Mc Guinness y el sherpa Dawa, tras hacer cumbre, trataron de levantar a David Sharp severamente dañado por congelaciones. Le proporcionaron oxígeno pero no surtió efecto y finalmente se vieron obligados a abandonarlo. Los miembros de la expedición llevaban cámaras en sus cascos, donde se recoge en vídeo una breve conversación con Sharp. ‘Mi nombre es David Sharp y estoy con Asian Trekking. Tengo mucho sueño”.

Afirman que un tercio de los muertos en el Everest eran sherpas. Ellos viven en las faldas del Everest, lo que explica su increíble resistencia a la altura. Trabajan como guías y porteadores y colocan la mayoría de las cuerdas fijas. No escalan montañas por placer, como los occidentales, sino para ganarse la vida y enfrentar la miseria que se vive en Nepal.

(Fuente y fotos: www.masviral.net)

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