Entre el 13 y el 16 de septiembre la expedición al Manaslu (8.163 m) que integra el oriundo de San Luis Gabriel Guillar completó el proceso de aclimatación en los campamentos de altura, y todos ya se encuentran en el campo base, con muy buen tiempo, a la espera de la ventana que les permita intentar la cumbre.

“Estamos a salvo de vuelta al campamento base de Manaslu donde todos podríamos dormir como un bebé”, relata en redes sociales el líder del team Tendi Sherpa luego de las intensas jornadas del proceso de aclimatación aprovechando el buen tiempo reinante en la octava montaña más alta del planeta.

En la llamada rotación final de aclimatación, Gabriel, Tendi los dos suizos y el albanés encararon alturas cercanas a los 7000 metros y todo el equipo respondió de la mejora manera.

“Realmente fue durísimo, intenso y técnico, sobre todo del C1 al C2 y del C2 a C3 -señala Gabriel Guillar-. Hay muchas grietas, escaleras, todo el día con cuerdas de seguridad, ascensos muy empinados sobre hielo con jumar, y a eso hay que sumarle la abundante nieve de los últimos días”.

Los expedicionarios hablan de descensos por paredes de 70° y no menos de 50 metros, en donde los ruidos de las temibles avalanchas son moneda corriente cada día.

El Campo Base se encuentra a 4.700 metros, el Campo 1 a 5.700, el C2 a 6.200 m y el Campamento 3 se encuentra casi a la misma altura del monte Aconcagua.

Ahora la idea del equipo es descansar durante varios días para recuperar las energías y esperar que el clima entregue cuatro días continuos de buen tiempo para atacar la cumbre del Manaslu.